Los riesgos cibernéticos son complejos de explicar, difíciles de ver, y costosos de gestionar. Y en este escenario, muchas empresas solo se resignan a confiar en que nunca les ocurra un incidente de ciberseguridad, y -si llegare a pasar- resolverlo de cualquier forma… Sin embargo, poner en riesgo el activo mas importante de cualquier empresa -su información- no es una decisión inteligente. Son ampliamente conocidos los estudios que muestran que una empresa victima de un ataque cibernético tiene un alto riesgo de desaparecer en los siguientes meses.

Con el objetivo de encontrar una forma eficiente y costo-efectiva de resolver esta problemática, nuestra empresa desarrolló un modelo que permitiera implementar y gestionar sistemas de protección contra ataques cibernéticos que pudiera ser implementada por fases, y cuyo valor no drenara los cada vez más escasos recursos financieros y pudiera ser cubierto por empresas de cualquier tamaño, desde micro hasta medianas empresas.

Es así como desarrollamos el Modelo de Protección por componentes (MPC)®, un marco de trabajo (framework) para protección de activos digitales corporativos mediante el cual, desagregando los componentes que conforman la infraestructura informática de las empresas en elementos que puedan ser gestionados de forma independiente, se implementa sobre cada uno de ellos el método de ciber-protección NIST CSF desarrollado por el National Institute of Standard and Technology.

De acuerdo a nuestro modelo, los recursos tecnológicos de las empresas se dividen en 12 componentes: Segurización de Dominios de Internet, Firewall como Servicio, Gestión de Identidades; Protección de Correo Electrónico; Protección de Datos; Segurización de Servidores; Segurización de Equipos; Gestión de Websites; Administración de Red; Gestión de Dispositivos Móviles, Segurización de Aplicaciones y Eliminación de activos.